En esos difíciles tiempos de discordia y desesperación ¿a dónde debemos en este siglo turbulento y lastimero llevar nuestros pasos sino a esa segura casa de la belleza donde se encuentra siempre un algo de olvido y también de gran alegría, la
cittá divina donde puede uno estar, aunque sea por un breve instante, ausente de la distensiones y de los terrores del mundo, y de la elección del mundo también?
polétfilms corta la cinta de este lugar y los invita a sentir lo que hacemos.